La película ¡que viva México! dirigida por Sergei y Grigori Aleksandrov, muetra un México en la época pos revolucionaria, donde la narrativa se va construyendo por capítulos. En el primer episodio podemos ver el recorrido que hacen por las ruinas y pirámides aztecas, donde mantiene un juego con las perspectivas entre las esculturas, los rostros tallados en piedra poniéndolos en segundo plano, mientras que los rostros vivos los pone en primer plano, como esta mirada al pasado. Creo que la toma mas notoria es cuando vemos la pirámide en un plano general y coloca en primer plano el rostro vivo de un sujeto, haciendo esta yuxtaposición entre planos.
A pesar de que Eisenstein relata la cotidianidad de las costumbres mexicanas, incluso de una larga tradición machista, los rituales, el folklore, las ceremonias, la desigualdad social, la opresión etc. El movimiento de cámara de Eisenstein convierte todo eso en algo extraordinario, la expresión en los rostros fue muy importante.
Sin embargo creo que la parte sonora no fue de mi agrado al cien, creo que eran tomas muy buenas, pero a veces el audio no encajaba, como si estuviera un poco fuera de lugar.
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